miércoles, 31 de agosto de 2011

Humor negro


El humor es algo que es parte de nuestra vida. Para muchos la vida es un chiste y para otros la vida de los demás es un chiste.

El humor ha existido desde siempre, ya que siempre ha habido algo que nos haga reír, algo que muy comúnmente es una desgracia ajena, como cuando nos reímos al ver que alguien se cae.
Este tipo de reacciones no serían catalogadas per se como humor negro, sin embargo, el humor negro es algo que también siempre está con nosotros, aunque no a todas las personas les gusta esto.

El humor negro es el chiste o la broma que se realiza en relación a alguna desgracia ocurrida. Los chistes de humor negro más comunes son los “chistes de judíos” en los que se suele hacer referencia a los lamentables hechos ocurridos durante el holocausto.

Así como habremos muchas personas a quienes nos gusta este tipo de humor, hay muchas otras quienes lo consideran ofensivo, “pasado”, y que suelen responder con groserías a quien lo hizo.
Todos tenemos derecho a ofendernos del humor negro, pero la forma de contestarlo no es con una grosería o, peor aún, con un ataque ilegal (como golpear o mandar golpear). El humor es humor y con humor se contesta. Si te ofendiste porque alguien hizo un chiste, contéstale con otro chiste. Por ejemplo, si te ofendiste con los comentarios hilarantes que hicieron los sujetos del programa “Top Gear” en lugar de mandar una carta a la embajada con una queja o con ántrax, puedes hacer un video donde dices chistes sobre los ingleses. Claro, este caso ya tiene mucho tiempo por lo que no tendrías por que hacerlo, y si aun te sientes ofendido ya deberías haberlo superado.

El humor negro es un arte, ya que no puedes hacer chistes demasiado ofensivos o sobre temas que aun están demasiado sensibles. Humor es humor, si, pero no todas las personas reaccionaran de una manera “suave” y podrías terminar mal.

Si el humor negro te molesta, no lo veas. Si el humor negro te molesta y disfrutas haciéndolo pero no que te lo hagan, deja de hacerlo. Si te gusta hacerlo y soportas que te lo hagan, entonces es lo tuyo y puedes hacer unos chistes de vez en cuando. Al fin de cuentas, las desgracias son más fáciles de superar con risas que con llantos.

Ya que el 11 de septiembre es una fecha tan cercana, podemos recordar este terrible hecho con un poco de humor. ¿Cómo?, muy fácil: toma dos juegos “Jenga” (o si eres muy hábil unas cartas), armas las torres, consigue unos modelos escala de aviones y… ¡a jugar se ha dicho!

miércoles, 24 de agosto de 2011

Y tu abuela también!


El día del abuelo es el último día del año para felicitar a un familiar vivo porque el calendario te lo pide. Es un día realmente poco famoso puesto que, aunque se le realiza una cierta publicidad, esta no es tan fuerte como la que se le hace al día de la madre o del padre.

El día del abuelo se suele hacer lo más común: ir a visitar a los abuelos, comer con ellos, darles algún regalo y listo. No es gran ciencia.
Claro que también hay personas cuyos abuelos viven con ellos o viceversa, en esos casos se suele hacer lo mismo que el día del padre o de la madre.

Uno de los puntos complicados de este día es el regalo. ¿Qué le regalas a tu abuelo o abuela? Normalmente ellos están en una edad en la que lo tienen casi todo excepto todo. Esto quiere decir que necesitan las cosas básicas más que algún lujo. Ya que siempre se quieren regalar cosas grandes o suntuosas, el hecho de tener que regalar algo sencillo se vuelve una complicación, en ciertos casos.

Sea como sea, el día del abuelo es un día igual de importante que el de la madre y el del padre, e igual que en dichos días, se les debe festejar siempre y, sobre todo, no olvidarlos.
El no olvidarlos los menciono porque muchas veces uno no vive con los abuelos, e inclusive ni siquiera viven en el mismo estado, lo que ocasiona que algunas personas se lleguen a olvidar de ellos. También cuenta el caso de los asilos. Una llamada telefónica es de lo menos que podemos hacer para estar en contacto con ellos y visitarlos ocasionalmente tampoco está de más.

Este domingo 28 de Agosto, feliciten a sus abuelos.

P.d: normalmente las entradas se suben los miércoles a las 11 am, hora de México DF. Sin embargo, por motivos académicos la entrada la estoy escribiendo y subiendo hasta ahora. Intentaré en la medida de lo posible mantener el blog actualizado cada miércoles. Por su comprensión, gracias.

miércoles, 17 de agosto de 2011

El primer día de clases


La primera vez de algo siempre es de las más importantes. La primera vez que vas al trabajo, la primera vez que vas al circo, la primera vez que vas al cine o al teatro…la primera vez que vas a la escuela.

Claro que estoy seguro que todos ya pasamos por eso, pero por algo que aun debemos pasar algunos es por el primer día de clases. La primera vez en tu “x” semestre o año.

El primer día de clases suele ser algo muy especial ya que es donde obtienes la primera impresión (que según dicen es la más importante) de cómo son tus compañeros y tus profesores.
En este día normalmente no se hace gran cosa. Normalmente se hacen las presentaciones (dices tu nombre) y dependiendo de donde estés pueden preguntarte desde que hiciste en vacaciones hasta que por qué estudias esa carrera (pregunta obligada en la universidad).
También se explican los famosos “parámetros de evaluación”. En este punto es donde puedes ver realmente que tan estricto es un profesor, pues aunque pueda parecer muy relajado, puede ser estricto a la hora de calificar los exámenes dándoles además un alto porcentaje. También algunos que otros profesores dejan tareas sencillas como buscar definiciones en el primer día.

Ya sea que estés en la universidad, preparatoria o secundaria, siempre que se tiene un tiempo libre con los amigos (aunque aun estés en clase) el tema de conversación serán las mágicas vacaciones y, al menos por esos momentos, tu cerebro regresará a su hamaca a recordar como descansaba una semana atrás.

Aunque, como ya dije anteriormente, las tareas de los primeros días son relativamente sencillas, normalmente son de las que más trabajo cuesta hacer ya que nuestro cerebro aun quiere seguir de vacaciones. Lo mejor que podemos hacer en ese caso es acoplarnos a la idea de que ya volvimos a la escuela y dar lo mejor de nosotros. Claro que el dar lo mejor de nosotros lo debemos hacer todos los días.

El primer día y la primera semana siempre será algo especial, y es mejor disfrutarlo y sacarle provecho, que quejarnos y querer regresarnos a casa. Al mal tiempo buena cara, y al buen tiempo, mejor.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Horarios de la Universidad

Aun recuerdo mis años mozos en los que iba a la primaria y secundaria e, incluso, cuando iba a la preparatoria (aunque ahí ya no estaba tan niño). Para muchos esta fue de sus mejores etapas de la vida. Se tenían a los amigos, los juegos clásicos como el toro congelado o policías y ladrones etc. Definitivamente era una época más sencilla, y lo más sencillo de todo es que no teníamos que armar ningún horario. Llegábamos el primer día de clases y nos dirigíamos todos en grupo al salón asignado a tomar la materia correspondiente. Inclusive en el primer semestre de la universidad ya tenía el horario armado y simplemente buscaba el salón o laboratorio donde me tocaban clases y listo, sin complicaciones. Hakuna Matata.

Sin embargo, al entrar al segundo semestre sucedió lo que sabía que debía pasar y en ese entonces anhelaba: la selección de horario.
Esta linda idea me la vendieron como “podrás hacer tu horario a tu gusto, tener horas libres e, inclusive, habrá días enteros en que no hagas nada”. Malditos mentirosos.

Para los que ya están en la universidad o que ya salieron de esta, estoy seguro que entienden porque les dije mentirosos a los que me dijeron eso.
Podría decirse que el horario ya estaba hecho y que solo tenía que acomodar las materias en los lugares correspondientes; claro que hay materias que no se pueden meter simplemente porque los horarios “chocan”.

Podría tener dos materias las cuales las querría meter con cierto profesor. Sin embargo, ya que sus horarios chocan uno no puede hacer eso y tiene que conformarse con meter la materia con algún otro maestro.
También pasa que por una materia que debes meter se te atora otra y esa otra te atora otra lo que al final hace que termines armando un horario completamente aleatorio, con horas que no querías y con profesores que ni conoces.

De tener el horario que habías imaginado y que hasta habías hecho en Word o en Excel, terminas con una cosa aleatoria parecida a una obra de Picasso.

Y lo mejor de todo. Cuando cientos de personas arman su horario usando el mismo sistema y este es medio inestable, suceden las catástrofes: se cae el sistema (algo que solo te conviene si te apellidas “Gortari”). La tecnología nos puede jugar bromas muy pesadas que nos dejan con una sensación de “coitus interruptus” muy desagradable o, si lo quieren ver de una forma más suave, con una sensación parecida a la que nos da cuando se nos “espanta un estornudo”.

Si ha llegado el momento de meter materias, recuerden: siempre lleven su pre-horario ya hecho, lleven los códigos de las materias que vayan a meter, tengan una conexión a internet confiable y segura, utilicen un navegador rápido y, sobre todo, pongan atención a lo que hacen y lleven planes de emergencia (ya saben, el plan B, C, D, etc.)

 Si van a meter materias, suerte; si aun no tienen que meterlas, ya lo sufrirán; si ya pasaron por esto y ahora se ríen de esos viejos tiempos, jódanse.

Saludos.

miércoles, 3 de agosto de 2011

La censura en Internet (y fuera de él también)

Censura: es la intervención que practica el censor en el contenido o en la forma de una obra atendiendo a razones ideológicas, morales o políticas. En un sentido amplio se considera como supresión de material de comunicación que puede ser considerado ofensivo, dañino, sensible, o inconveniente para el gobierno o los medios de comunicación según lo determinado por un censor.
Ya que vivimos en una era digital (y tonto quien opine lo contrario) la censura es algo que se ha expandido al internet, y que de hecho ha existido en este prácticamente desde que el mismo existe.

Una de las más famosas y populares que se utiliza es la censura contra la pornografía, haciendo que páginas de este rubro pongan letreros para avisar que dicha página contiene material inapropiado para menores de edad. Suelen tener un botón para que accedas a ellas y otro para que salgas de ellas. Este tipo de censura, cabe aclarar, promueve la honestidad en los cibernautas.

Aunque la censura mencionada arriba es de las más comunes hay otra censura que pocas veces se ven, que es la censura en las noticias.

¿Por qué se hace? La respuesta viene en la misma definición que está arriba (no sean perezosos y vuélvanla a leer). Hay veces que a ciertas organizaciones no les conviene que se sepan ciertas cosas, por lo que se aplica una censura a las notas que los medios de comunicación o inclusive personas en general intentan publicar ya sea por un medio impreso o por internet. Esto no cuenta como mentira ya que están diciendo la verdad a medias. Claro que, si alguien decide ignorar esta censura y publicar sus notas pueden ser sujetos de simples regaños o de multas.

¿Esta censura es mala? A veces. Aunque ciertamente tenemos derecho a saber las cosas y también tenemos derecho a publicarlas, hay veces que la negación es un analgésico poderoso que puede evitar problemas de pánico colectivo. No digo que haya que censurar todas las noticias, pero tampoco hay que andar diciendo todos los sucios detalles o mostrar las fotos y/o videos. No hay que ser amarillistas.

Claro que, como en toda actividad humana, existen errores cuando estas censuras se aplican. Un ejemplo es cuando un medio de comunicación da una noticia y tiempo después un censor decide evitar que partes de la nota o toda la nota no vea la luz, o sea retirada de la misma, según sea el caso. El error estaría si dicha nota no presenta una razón lógica para ser censurada. También sería una equivocación por parte de los censores si los mismos no especificaron de forma clara que material podía ser colocado y que material no.

La censura es algo que se encuentra en todos lados. Inclusive las caricaturas y las telenovelas son sometidas a esta censura (claro que hay novelas que pasan tantas escenas “sugerentes” que bien podrían pasar por una serie de porno suave). El radio también se encuentra bajo la censura, y de la música ni se diga (pregúntenle a “Molotov” o a “Los tigres del norte”).

¿La censura debe existir? En cierta medida, si. Todo en exceso es malo, y la censura excesiva es algo bastante malo ya que limita las libertades fundamentales de las personas. Sin embargo es bueno que exista pues también hay cosas que no deben ser mostradas, como las porno novelas (las cuales las pasan en la noche para que los “niños inocentes” no las vean).  

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