Oh, las vacaciones. Aquel momento que tanto tiempo esperamos y que tan importante es para nosotros (recuerden lo que puse la entrada anterior), el momento para tirar la hueva a gusto, para despertarse, recordar que se está de vacaciones, y volver a dormir con esa sensación tan placentera. Las vacaciones, amigos, son un paraíso…si son bien llevadas.
Estos días de asueto son un arma de doble filo, ya que si bien podemos dedicarnos a descansar, si no son bien llevadas te pueden llevar a la monotonía, al aburrimiento, al ocio peligroso (¿con cuanto papel se tapará el escusado?), y al ocio mental (recordar o pensar cosas que normalmente no pensarías). Por eso es importante tratar de organizarse, de “armar algo” para evitar caer en estas cosas, que de por si son muy comunes.
Normalmente en esta época es común que la gente salga de viaje, pero no todos podemos darnos ese gusto y nos tenemos que conformar con lo que aquí tengamos.
Para evitarte la desgracia de caer en estas cosas te daré algunos consejitos de lo que puedes hacer en la época vacacional, sin salir de tu estado/provincia/whatever.
1.- Ve al cine: El más clásico de todos los consejos vacacionales. El cine es un lugar mágico por excelencia, puedes disfrutar de las emociones que te provocan una película, fajar, molestar personas, tratar de alcanzar la luz del proyector para hacer figuritas y que todos las vean, etc. ¿Qué es muy caro? Algo, pero si vas a la matiné y no te compras nada (o lo metes de contrabando) verás que te ahorras unos cuantos pesos.
2.- Ve películas en casa: ¿Hueva de ir al cine?, ¿no tienes con quien ir y no quieres ir solito?, renta una película (o ve alguna de tu colección). Siempre puedes disfrutar una película en la comodidad de tu casa, con la opción de poner pausa para ir al baño o, ¿por qué no?, verla desde/en el baño. Un sinfín de posibilidades.
3.- Sal con tus amigos/familia: La casa es nuestro lugar seguro, pero siempre es agradable salir a dar unas vueltas con los amigos o la familia. No tienes que andar por las plazas, puedes ir a los parques, algún parque de diversiones, pistas de hielo, albercas, ecoturismo, etc.
4.- Ecoturismo: Esto es algo que está de moda. Para la gente como yo, algo que disfrutamos mucho es ponernos las botas de campo y salir a pasear por algún centro ecoturístico. Bosques, selvas, ríos, desiertos, muchos ecosistemas con gran variedad de vegetación y fauna. Si esto no te gusta, normalmente estos lugares cuentan con deportes extremos como caminos para bicicleta de montaña, escalada, rapel, tirolesa, rafting, etc.
5.- Ve a museos: ¿No eres de los que les gustan las cosas extremas? El museo siempre estará abierto para ti (excepto los lunes que cierran para limpiar). Lo bueno de los museos es que aprendes mientras disfrutas una buena obra de arte (a menos que sea arte moderno, porque esos rayones que porque los hizo un elefante cuestan más caro que tú casa no es arte). No es común que la gente vaya, así que eso te dará más espacio y no te “engentarás”.
6.- Lee: Mi último recurso, porque es el que menos se usa. Si estas sentado en tu casa o en algún parque o café, relajado y con buen clima, tu mejor acompañante es un buen libro (ojo que dije BUEN libro). La lectura es algo devaluado, pero que estimula la imaginación, mejora la ortografía y ayuda a que tú acervo de palabras aumente.
Las vacaciones son todo un caso y puedes hacer todo lo que puse arriba e incluso más, pero debes tomar en cuenta una cosita: si algún profesor sin compasión por el espíritu de las vacaciones te dejó un trabajo, hazlo, y lo antes posible, para que puedas disfrutar el resto de las vacaciones en paz.
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